Las parejas cuando deciden casarse aspiran a que la fiesta de su boda sea un éxito, muchas veces a pesar del dinero invertido ello no ocurre, generando insatisfacción en los contrayentes y molestia en los concurrentes (invitados).
Como toda actividad El Matrimonio es un evento cuyo éxito está asociado principalmente a la planeación previa. Existen personas, empresas que son especialistas organizando fiestas de bodas, pero su costo a veces escapa del presupuesto que se tenga, por lo que es mejor organizarlo uno mismo junto a su pareja y para ello es necesario planearlo con anticipación.
Algunos sugieren que en relación a la fechas de la boda sea mínimamente un año, pero creemos que si las sugerencias que haremos se siguen con mucha fidelidad seis meses previos a la boda serán suficientes. |
Indudablemente que lo primero que debe de hacer la pareja es definir qué tipo de celebración matrimonial pretenden hacer si es solo la ceremonia religiosa dependiendo de sus creencias religiosas o solamente la ceremonia civil o ambas ceremonias.
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Una vez definido el tipo de celebración matrimonial, ahora toca elegir la magnitud de la boda que queremos, boda familiar con la presencia de los familiares más cercanos, boda multitudinaria con la presencia de muchísimos invitados o una boda con una cantidad de concurrentes previamente definidos e invitados con tarjeta que no superen un número previamente establecido.
Será necesario contar con un presupuesto que sustente la realización de la boda, ello deberá ser acordado por la propia pareja y ahorrado en una cuenta bancaria si quien financie los gastos del matrimonio es la propia pareja si ambos trabajan, o si son los padres de los novios.
Debemos acordar y separar las fechas y lugares de las ceremonias religiosa y civil, así como el lugar donde realizaremos la fiesta propiamente dicha conocida como el banquete de bodas. La elección del vestido también debe ser acordada entre ambos pues mientras el hombre es austero para vestir en la fiesta de bodas (utiliza terno) la mujer utiliza un vestido, de cuya confección y materiales utilizados dependerá su costo. Hay que tener cuidado que no sea oneroso. No olvidar que junto al vestido se elige el tipo y color de zapatos a utilizar así como la lencería interior que llevara la novia. | |
Contar con un presupuesto definido para la celebración de la boda nos permitirá escoger de acuerdo a nuestra capacidad de gasto como se desarrollara la fiesta o banquete matrimonial, eligiendo los aros matrimoniales, la torta, la cena, las bebidas, la música, la filmación y fotografías a precios adecuados. Todas estas acciones pueden hacerse tres meses antes de la boda y a partir del cuarto mes repartir las tarjetas de invitación a la boda, para que así nuestros invitados programen su asistencia y puedan también presupuestar el regalo de bodas. También en este mes debemos escoger quienes serán nuestros testigos en ambas ceremonias, amigos o familiares. A estas alturas ya sabemos de cuánto dinero disponemos para planear nuestra “luna de miel” y decidiremos si habrá viaje, hacia donde o solamente nos bastara reservar una habitación de hotel. En quinto mes debemos adquirir los “recuerdos” que son pequeños regalos recordatorios que hace la pareja matrimonial a sus invitados por haberlos acompañado en este momento trascendental. También en esta fecha debemos escoger quien nos pueda dar el servicio de peinado y maquillaje en nuestra propia casa el día de la boda. El sexto mes debemos supervisar el cumplimiento de lo contratado y programado, estando garantizado el éxito de nuestra maravillosa fiesta de boda. |
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