COMO CONVERTIRSE EN UN PADRASTRO O MADRASTRA
Convertirse en padre o madre por la unión de diferentes familias o por casarse con una persona que ya tiene hijos puede ser una experiencia gratificante y satisfactoria. Si usted nunca tuvo hijos, tendrá la oportunidad de compartir su vida con una persona más joven y ayudarla a moldear su carácter. Si tiene hijos, les ofrecerá más oportunidades de construir relaciones y establecer ese lazo especial que sólo se genera entre hermanos.
En algunos casos, los miembros de su nueva familia pueden llevarse de maravillas (¿se acuerda de La tribu de los Brady?), pero otras veces surgen dificultades. Tratar de encontrar su rol como padre o madre (además de las responsabilidades cotidianas que trae aparejadas) también puede generar algunas confusiones o incluso conflictos entre usted y su pareja, el ex cónyuge de su pareja, y los hijos de éstos.
Si bien no hay una fórmula infalible para crear la familia "perfecta" (cada familia tiene su propia dinámica), es importante afrontar esta nueva situación con paciencia y tratando de comprender los sentimientos de todos los involucrados. Las sugerencias a continuación pueden ayudarle a facilitar las cosas mientras intenta adaptarse a su nuevo rol.
Comience despacio
Para un niño, el rol inicial de un padrastro o madrastra es el de otro adulto en su vida que se preocupa por él, similar a un familiar o un mentor. Quizá usted desee crear un vínculo más estrecho enseguida y se pregunte qué está haciendo mal si su nuevo hijastro no se encariña con usted o sus hijos tan pronto como usted quisiera, pero las relaciones necesitan tiempo para crecer.
Comience despacio y trate de no apresurar los acontecimientos. Deje que las cosas se desarrollen naturalmente; los niños se dan cuenta cuando los adultos fingen o no son sinceros. Con el tiempo, puede desarrollar una relación más profunda y significativa con sus hijastros, que no necesariamente debe parecerse a la que ellos tienen con sus padres biológicos.